Jugando con la palabra inglesa “ball” le hemos dado este nombre a una vieja pelota de volleyball que hemos transformado en un pequeño lugar de cultivo de lechugas y vegetales. No se necesita más que una pelota vieja, tierra para maceta, algunas semillas y algo de agua de vez en cuando. También usamos este tipo de macetero para flores, pero el hecho de poder comer lo que se cultiva es lo que lo hace…..