Un hotel único en Ronda
Un hotel único con un personal muy amable, desde la señora que hace las habitaciones, hasta el personal de recepción. Una habitación muy amplia y muy bien decorada, con multitud de detalles, en consonancia con el resto del hotel.
En cada rincón se descubre una sorpresa, con muchos ambientes distintos, incluso una pequeña piscina para el verano, y una terraza con vistas. Nos sorprendieron con la barra libre incluida en el precio de la habitación, con café, cerveza, vino, etc. Pero lo mejor de todo, Pablo y sus desayunos.
Un hotel único en Ronda
“Si vais por Ronda, no os lo perdáis.”